A 90 metros sobre el suelo, la vida se ve de otra manera. La vida y las ciudades, claro. A 90 metros sobre el suelo, la capital desparrama su belleza pareciendo no tener fin si desde donde se contempla es esa inmensa cristalera que culmina el faro de Moncloa para disfrutar de las mejores vistas de Madrid, el cual reabre al público desde este martes 30 de marzo.
El ascensor panorámico salva la distancia del suelo en apenas 50 segundos. Se abren las puertas y aparece Madrid: señorial, elegante, con bien de verde hacia el fondo, hacia la sierra de Guadarrama, y guapa a rabiar si lo que la baña son los últimos rayos del Sol.
Antigua torre de iluminación construida en 1992 para celebrar que Madrid había sido escogida Capital Europea de la Cultura, la estructura tiene 110 metros y el mirador se ubica a 92 del suelo.
El cuartel General del Ejército del Aire, el Palacio Real, la Catedral de la Almudena, el edificio Telefónica de Gran Vía, las Cuatro Torres… En la barandilla informativa con la que cuenta el mirador podrás ir ubicando lo que veas desde el faro. En ella se hace un recorrido por el crecimiento y evolución de la ciudad y se pueden ver reproducciones a escala de 50 de los principales edificios y enclaves junto con datos de interés y curiosidades.
Es precisamente esta barandilla uno de los aspectos que se ha modificado durante el tiempo que el faro ha permanecido cerrado para realizar obras de acondicionamiento con las que garantizar que sus instalaciones fueran 100% accesibles para todo el mundo. Así, se ha cambiado su altura para que las personas en silla de ruedas puedan consultarla también. Además, se ha sustituido una de las escaleras entre los dos niveles por una rampa accesible para personas con movilidad reducida. Esto último permite que puedan acercarse más a la cristalera que rodea el mirador.
También se ha mejorado la accesibilidad en los aseos, donde se han adaptado los sanitarios y se ha instalado un sistema de aviso a baja altura para pedir ayuda en caso de emergencia. Por último, en el acceso desde la calle la rampa que ya existía se ha sustituido por un suelo adaptado con rampa accesible para facilitar la entrada a personas con movilidad reducida. En el vestíbulo se ha cambiado el suelo adoquinado por uno accesible.
El faro se puede visitar de martes a domingo. Las entradas se pueden adquirir en el vestíbulo principal u online. Incluyen la subida al mirador en visita libre y durante 30 minutos.
El precio del ticket general es de 4 euros. La entrada reducida para niños de entre 7 y 14 años, desempleados, mayores de 65 años y personas con discapacidad y su acompañante, tiene un coste de 2 euros. Existe una tarifa todavía más reducida (1 euro) que se aplica a los niños de hasta 6 años, guías turísticos con carné oficial de la Comunidad de Madrid, guías turísticos que acompañen a un grupo de, al menos, nueve personas y profesores o monitores que acudan con grupos escolares o de servicios sociales.
Artículo publicado primero en Traveller