La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recibido un total de 181 consultas y reclamaciones desde junio contra empresas de alquiler coches por cobros improcedentes o abusivos, la obligación de ampliar la cobertura básica del seguro o la falta de información, entre otros motivos.
Los cobros improcedentes o abusivos derivan de cargos por presuntos daños no detectados en el momento de la devolución del vehículo, los cargos por el servicio de repostaje de gasolina, de más de 30 euros, adicionales al propio coste del combustible, o los cargos adicionales de limpieza.
Además, los consumidores denuncian la obligación de ampliar la cobertura básica del seguro obligatorio en el caso de que se vaya a contratar con tarjeta de débito en vez de crédito. Otras veces el empleado insiste en recordar los riesgos a los que se expone el conductor en caso de siniestro, para que contrate la asistencia en carretera o la amplíe a todo riesgo.
La falta de información es otra denuncia habitual. La información completa del contrato, con todas las cláusulas y excepciones, rara vez se incluye en la hoja de encargo ni se ofrece durante la contratación, lo que obliga al usuario a buscarla en la página web de la compañía.
Según OCU, este tipo de problemas afectan a la mayoría de las compañías de alquiler de coches, aunque Gold Car y Sixt Rent acumulan un mayor número de reclamaciones.
La organización invita a los consumidores a reclamar cuando entiendan que se ha producido un abuso y recuerda que pueden recurrir a la vía judicial sin necesidad de contratar abogado cuando el importe reclamado sea inferior a 2.000 euros.
En cualquier caso, la OCU recuerda que en el momento de recoger el coche “es vital” comprobar el estado de la chapa del coche; y cuando se devuelva, acompañar al empleado durante la revisión del estado del vehículo y solicitarle un documento donde se indique el nivel de gasolina con que se dejó el depósito y que el coche está libre de daños visibles.
Fuente: EuropaPress