El califato, el Cid, Colón… el parque Puy du Fou, recién abierto, ofrece un apasionante recorrido por la historia a través de espectáculos y fidelísimas recreaciones.
«Fíjate, yo pensaba que era de cartón piedra, pero es real», dice una visitante mientras golpea con sus nudillos el muro de piedra que se encuentra junto a las puertas de acceso a la Puebla Real, una «villa franca de hombres libres», como la define el parque Puy du Fou. En este pueblo son reales los muros y las vigas de madera o las telas que cuelgan a secar… Es un decorado, cierto, pero construido como si de una auténtica aldea se tratase. En el parque trabajan casi 700 personas. La mitad son actores, pero también artesanos (sí, reales) de muchos gremios. No solo los calígrafos o los herreros que trabajan de cara al público, sino los sastres, los encargados de confeccionar las pelucas…. instalados desde que este parque temático abrió sus puertas, el 21 de marzo.
Los muros, las vigas y hasta las telas que cuelgan son reales, construidos por auténticos artesanos
Esta villa con aires medievales es solo uno de los pequeños mundos que se alzan a lo largo de las treinta hectáreas que ocupa el parque Puy du Fou en Toledo. Es un viaje a través de distintas épocas de la historia de España. desde el califato de Córdoba hasta Lope de Vega, pasando por el Cid, Colón… Temas de inspiración no les faltan.
El impresionante escenario del espectáculo El sueño de Toledo es un homenaje a la histórica ciudad en la que se inspira. Muchas sorpresas aguardan al espectador, como (atención. spoiler) un barco que emerge del agua. En el parque hay otros cuatro espectáculos.
«Todo lo que ves lo hemos construido en tiempo récord y, en su mayor parte, durante la pandemia», explica Erwan de la Villéon, historiador y consejero delegado de Puy du Fou España. Barajaron Florencia, Salzburgo y la zona de Madrid… Y terminaron instalándose en el corazón de los montes de Toledo. En los primeros diez días desde su inauguración pasaron por aquí 25.000 personas. Lleno total teniendo en cuenta las limitaciones de aforo. Cuando acabe la pandemia, esperan recibir un millón de visitantes anuales.
Un ‘backstage’ de lujo para garantizar las emociones
Los actores no descuidan ni un detalle para hacer viajar al espectador en el tiempo. Más de 300 intérpretes, bailarines y especialistas, junto con 50 caballos, unas 200 aves y 1200 trajes obran el milagro. Del resto se encargan unos escenarios con modernas tecnologías que beben de las cuatro décadas de experiencia del Puy du Fou original, en Francia, galardonado como Mejor Parque del Mundo. «Y eso que ofrece espectáculos históricos y no montañas rusas», dice, subrayando el mérito, Jesús Sainz, vicepresidente de Puy du Fou España, con una larga trayectoria en el sector (Isla Mágica, Warner…). «Nosotros no buscamos sensaciones, sino emociones. Y transmitir curiosidad por la Historia».
Artículo publicado primero en XLSemanal