Llega el buen tiempo y con él, el deseo de explorar por eso te presentamos algunas de las mejores calas de Alicante para visitar con toda la familia.
La provincia de Alicante ofrece joyas turísticas que se adaptan a la perfección a momentos de incertidumbre como el actual. Con la pandemia del Coronavirus todavía activa, las rutas en plena naturaleza se han convertido en unas de las más demandadas. En la provincia alicantina se puede encontrar, además, la combinación perfecta entre las rutas al aire libre y las calas, ese valor diferencial que muestra paisajes únicos.
Entre las calas más destacadas de la provincia de Alicante para realizar un agradable paseo se encuentran las siguientes:
Cala Granadella, Xàbia
Es uno de los puntos más privilegiados de la zona, se encuentra en Xàbia y el entorno natural que rodea a esta cala atrae a propios y extraños.
Para llegar hasta esta cala se atraviesa el Parque Forestal de la Granadella, uno de los pulmones verdes más privilegiados con 700 hectáreas.
La zona invita a dar un paseo y contemplar la belleza del paisaje al aire libre.
Cala del Moraig, Benitatxell
Cerca de la anterior cala encontramos la del Moraig, en Benitatxell, que se encuentra en Poble Nou de Benitatxell y la ruta paseando requiere de algo más de dificultad por la inclinación de sus cuestas.
Encontrarás un entorno natural que transmite paz y tranquilidad, con una amplia zona de playa de piedras rodeada de montañas.
Tanto esta como la anterior tienen la particularidad de ver desde la zona de la playa todas las viviendas que rompen la capa verde de la montaña.
Isla de Tabarca
Uno de los puntos más exclusivos de la provincia alicantina se encuentra en Tabarca, donde las playas y las calas son un reclamo habitual para los turistas, pero también para los vecinos de la Comunitat Valenciana que quieren disfrutar de un entorno particular.
En la isla de Tabarca se disfruta de la primera reserva marina de España, tanto que esta zona fue declarada Conjunto Histórico-Artístico.
Se trata de la isla más grande de la Comunitat, por lo que se puede llegar en barco o en catamarán desde otros puntos de la costa alicantina.
En esta zona se combina la playa, las calas y un pueblo con encanto por donde pasear tranquilamente y disfrutar del buen clima al aire libre, algo fundamental en este momento de la pandemia.
La gastronomía también es un punto diferencial de Tabarca, ya que el “caldero tabarquino” se ha convertido en un plato recurrente para todo el que pisa la isla.
Cala del Bol Nou, Villajoyosa
Otra de las playas de piedras de la costa alicantina se encuentra en la Villajoyosa y cuenta con alrededor de 200 metros de largo y unos 30 de ancho, donde esconde también una pequeña zona de arena.
Una vez nos encontramos en las piedras de la cala, llama la atención e incluso impresiona que esta zona se encuentra “cerrada” por un acantilado.
Se trata de una zona tranquila para disfrutar de un paseo en familia agradable y rodeados de un paisaje característico e incluso envidiable.
Cala Blanca, Xàbia
La cala Blanca recoge su nombre por el característico color de su zona de tierra blanca. Es uno de los espacios más grandes de los señalados en este artículo, ya que se puede pasear e ir de punta a punta observando durante la ruta la claridad del agua del mar y las formas que ofrecen las montañas, incluso con zonas en las que las rocas forman una especie de cuevas en las que encontrar una buena sombra en un día soleado.
Esta zona rocosa es propicia para disfrutar de un día de familia y pasear al aire libre con una buena ruta tranquila en la que ir parando poco a poco para disfrutar de que las aguas cristalinas ofrecen todo lo que ocurre en su interior.
Cala el Portet, Moraira
Aunque todas las anteriores zonas eran playas de piedras, la cala el Portet de Moraira ofrece arena y una amplia zona para admirar el paisaje.
Las aguas cristalinas se combinan con los diferentes bares que hay alrededor y las vistas privilegiadas que ofrecen al Peñón de Ifach, uno de los puntos turísticos más señalados y concurridos.
La Cala, Dénia
Alicante ofrece opciones para todos los gustos, por lo que La Cala, en Dénia, es una de las mejores zonas nudistas del panorama español.
Sus aguas turquesas dan la bienvenida a todos los visitantes que quieren disfrutar de la naturaleza y de la combinación entre las montañas, los acantilados y la playa. Las vistas al Montgó son privilegiadas, aunque destaca también por la Microreserva de flora en el fondo marino, algo que se intuye a simple vista disfrutando de esta zona natural.
Artículos e imágenes publicadas primero en ElPeriodic