El está muy bien, lo esperamos con ansias… pero conducir con altas temperaturas pueda llegar a ser un verdadero suplicio. Aquí te presentamos unas sencillas pautas que te pueden ayudar que conducir un coche de alquiler en verano sea más llevadero.
1. Comprueba el aire acondicionado
Una vez que te entreguen las llaves y antes de salir del parking de entrega, comprueba el aire acondicionado del coche de alquiler. En caso de que notes que no funciona correctamente antes o después de recibir el vehículo, puedes solicitar que te lo cambien por uno en cuya unidad de climatización funcione de forma óptima.
2. Las chanclas… en cualquier lugar, menos al volante.
No está expresamente prohibido conducir con ellas, pero distan mucho de ser el calzado ideal para ir al volante. Pueden escurrirse, resbalar e incluso quedarse entre los pedales, con el riesgo que ello conlleva.
3. Protege tus ojos, usa gafas de sol
Aunque no sea obligatorio, sí es muy recomendable utilizar gafas de sol en esta época. Aunque la luz no te llegue directamente a los ojos, los reflejos en la carretera y otras superficies pueden producir deslumbramientos que te hagan perder la visión momentáneamente.
4. Siempre agua a mano
Si vas a hacer un viaje largo con estas temperaturas, bebe agua. A poder ser hazlo antes de comenzar el trayecto, puesto que beber mientras conduces puede distraerte. A pesar de ello, que no falte una botella en el habitáculo para poder refrescarte durante el viaje.
5. Viste ligero, ponte camiseta
Aunque el calor sea asfixiante, conducir con el torso al aire es una mala idea. No solo no experimentarás mucho más frescor, si no que además es probable que el cinturón de seguridad te provoque quemaduras por abrasión.
6. Ventila el coche
Baja las ventanillas cuando empieces a moverte, ya que así saldrá el aire caliente del habitáculo. Solo después de unos minutos debes poner el aire acondicionado. Si lo conectas desde el principio, tendrá que hacer un trabajo extra.
7. Ubica una sombra para estacionarte
A la hora de estacionar el vehículo, intenta que sea a la sombra. De lo contrario, coloca un parasol que ayude a reflectar la mayoría de los rayos de sol. Cuando te montes el habitáculo estará caliente, pero no tanto. Esto es todavía más importante si vas a dejar aparcado el coche durante todo el tiempo que estés en tu destino de vacaciones.
8. Lleva un parasol contigo
Si no se puede estacionar a la sombra, es una solución económica y relativamente eficaz. Aunque el coche seguirá estando caliente, la sensación de sofoco será menor. Los parasoles de aluminio rebotan los rayos solares y combaten hasta el 99,5% de los rayos UVA. Antes de comprar uno, calcula bien el tamaño del parabrisas.
Fuente: El Motor