Principado de Asturias: el destino de España mejor conservado, según Greenpeace

Principado de Asturias es el destino de España con menos presión turística, no en vano, se ha convertido en uno de los lugares favoritos para vacacionar en 2021

Por suerte o por desgracia, Asturias es inabarcable. Sólo por hablar de sus playas, en sus 354 kilómetros de costa, tiene más de 200. Y aún así es el territorio de España con menos presión turística y mejor conservado, según Greenpeace. Te sugerimos siete cosas que hacer en este paraíso que se ha convertido en el lugar de vacaciones más deseado del 2021.

En el oeste, Senda Costa Naviega

Desde la ría de Ribadeo, que la separa de Galicia, hasta Luarca, hay unos 44 km en los que se encuentran pueblos tan bonitos como Castropol, donde contemplar un amplio estuario habitado por numerosas aves, Tapia de Casariego, Viavélez o Navia.

Aquí se encuentra la Senda Naviega, una inolvidable ruta de senderismo por el litoral de Navia, con los paisajes más espectaculares y mágicos de la costa asturiana, en el que se alternan pequeños bosques, praderas, abruptos acantilados, calas y playas como Barayo, La Loera, Frejulfe, Fabal, Coedo, El Moro y Navia. Tiene aproximadamente 20 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta aunque se puede hacer en varios tramos y va desde el Bao hasta Navia.

Dormir en una ecovilla y comer lo que sale del huerto

A pocos km de Luarca pero en el interior se encuentra Linares, una aldea de 70 habitantes. CieloAstur es un eco hotel con 12 villas independientes en una finca de 10.000 metros cuadrados y a 700 metros de altitud en el Parque Natural Las Ubiñas-La Mesa.Allí el cocinero Roberto González, en su restaurante, La Cuadrina de Tanislao, mantiene la tendencia Slow Food y utiliza solo productos elaborados a menos de 100 kilómetros del hotel. Hasta el agua proviene de un manantial cercano y se envasa en botellas de cristal reutilizables. En la carta, tiene un apartado vegano y sus platos se nutren de lo que llega del huerto, en su perfecto punto de maduración. Uno de las recetas estrella son las cebollas rellenas, que además de llevar carne de ternera tienen zanahorias, pimiento y tomates.

La playa del Silencio

Desde Luarca, pasando Querúas y Cadavedo, se encuentra la playa del Silencio, que ha sido declarada Reserva Natural por su gran belleza. En realidad también se le conoce como playa d’El Gavieiru, pero el otro nombre le va fenomenal. Tiene 300 metros de largo por 30 de ancho completamente virgen y salvaje, sin socorristas, ni duchas, ni chiringuitos. Ni siquiera tiene arena, es de cantos rodados, lo que le confiere al agua ese color verde esmeralda único.

Vida animal en la Cuenca del Esva

En este paisaje protegido gozarás si eres de los que se emociona con la naturaleza en estado puro. Corresponde a la cuenca fluvial del río Esva, entre los concejos de Tineo, Salas y Valdés y alberga el monumento natural de las Hoces del Esva. El río Esva es uno de los ríos salmoneros más importantes del sur de Europa, y también alberga truchas y una notable población de nutrias. Sus bosques esconden otras especies como corzos, jabalíes y, muy importante, lobos.

En las sierras más altas se sitúan las brañas de invernada, de singular valor etnográfico, donde todavía se conserva el folclore de los vaqueiros de alzada, el grupo social que en verano se desplazaba con su familia, ganado y enseres a los pastos altos del actual Parque Natural de Somiedo o a las brañas de Cangas del Narcea. La mejor conservada es la Braña de Aristébano, en el concejo de Valdés.

Las casas indianas

¿A quién se le considera un indiano? Son los jóvenes emigrantes que marcharon a hacer fortuna al continente americano durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX. De 1860 a 1881 emigraron a América 400.000 españoles. Los que lograron amasar grandes riquezas a su regreso levantaron grandes mansiones y palacetes, además de contribuir al progreso de sus pueblos. Las más notables están en localidades como Llanes, Cangas de Onis, Luarca, Ribadesella o Colombres.

Precisamente en este precioso pueblo, Bien de Interés Cultural, se encuentra la ruta de las casas indianas, perfectamente señalizada. Arranca con el ayuntamiento y La Quinta de Guadalupe, sede de la Fundación Archivo de Indianos y Museo de la Emigración, una gran mansión de color azul pastel, repleta de barandas, galerías de cristal y rodeada por una extensión de jardines impresionante. También destacan otras como la Casona de Iñigo Noriega Mendoza, la primera casa indiana de Colombres y una de las más sencillas y sobrias; la Casa Roja de Eduardo Sánchez Escalante, la Mansión del Abuelo de Víctor Sánchez Escalante, la Casa de Piedra, reconvertido en Casa de la Cultura de Colobres; Finca las Raucas de Manuel Ibáñez Posada, Quinta Buenavista, Casa de los Leones, Casa de las Palmeras, La Solana o El Cantu. Otras casas que merece la pena admirar son Villa Rosario, frente a la playa Santa Marina de Ribadesella; la Casona Azul de Corvera, en Toranzo; la Casona de Amandi, en Vilaviciosa, o la Casona de Paca,en Cudillero.

Frente al Naranjo de Bulnes

Esta casa de piedra levantada a inicios del siglo XX en los Picos de Europa acogía en su día a la familia de Josefa, una mujer de carácter que reunía en torno al fuego y la conversación a todos los habitantes de Camarmeña. Tras más de un siglo de vida y legados, la vivienda quedó cerrada y sus herederos dispersos. Fue Maru, una nieta de Josefa, quien logró convencerles de cumplir las voluntades de su abuela y volver así a abrir la casa con su fuego y sus pausadas conversaciones. Casa Maru es un alojamiento rural en pleno corazón del Parque Nacional de Picos de Europa en su vertiente asturiana, rodeado de montañas como el mítico Naranjo de Bulnes, que se ve desde cualquier lugar de la casa. Cuenta con innumerables rutas de montaña y senderismo como la famosa Ruta del Cares, reconocida internacionalmente, que comienza a escaso kilómetro y medio de la casa, y a menos de media hora en coche hay playas maravillosas como Gulpiyuri, Cuevas del Mar o Torimbia donde se pueden contemplar unas puestas de sol espectaculares.

Oviedo y la ruta prerrománica

Como último reducto frente a la invasión árabe, el Reino de Asturias desarrolló un arte propio, con influencias tanto visigodas como mozárabes que se denomina Prerrománico. En los alrededores de Oviedo se encuentran algunos de sus edificios más destacados. De hecho, cinco de ellos más la iglesia de Santa Cristina de Lena situada 30 km más al sur, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Una buena excusa para seguir las huellas de este estilo único por la ciudad y sus alrededores.

Oviedo/Uviéu fue la gran capital del Reino de Asturias gracias a la estratégica visión del rey Alfonso I que instaló allí la corte en el 792. I. Mandó construir un conjunto palaciego que incluía también dos iglesias. Quedan pocos restos pero significativos, como la Cámara Santa, en el corazón de la catedral gótica de San Salvador. Alberga en la cripta de Santa Leocadia un panteón con varias tumbas, entre ellas el sarcófago del obispo Froilán.Sobre ella, la capilla de San Miguel custodia tras una robusta reja las piezas de orfebrería de los reyes asturianos. Ya en el exterior una preciosa callejuela, la travesía de Santa Bárbara, rodea la catedral por uno de sus costados. Desde ella es visible la torre vieja de la catedral que destaca entre los arbotantes y las tracerías góticas.

En el cercano Monte Naranco nos espera el Centro de Interpretación del Prerrománico Asturiano, con unos paneles explicativos muy didácticos. Santa María del Naranco, el edificio más bello y emblemático de la época, originalmente fue un edificio civil construido por el rey Ramiro I en el 848, probablemente para utilizarlo como pabellón de caza. Apenas a 300 metros de Santa María del Naranco aparece la achaparrada e inconfundible silueta de la iglesia de San Miguel de Lillo, de la que faltan dos terceras partes. También en las cercanías de Oviedo, el conjunto de San Julián de los Prados incluía un palacio, unas termas y demás dependencias que se han perdido. Popularmente conocida como Santullano, sigue siendo, a pesar de todo, uno de los templos prerrománicos más esplendidos por las distintas alturas de sus naves, los tejados a dos aguas y su reconocible espadaña, así como por sus pinturas de influencia clásica que puede recordar a los frescos pompeyanos.

Fuente: Telva Principado de Asturias